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LA mejor PALABRA es la que NO se queda por decir. La Revolera Teatro.

La Palabra.

La nueva creación teatral de José Luis Ortega y su grupo La Revolera se llama La Palabra y está  pensada y escrita para ser puesta en escena en el Monasterio de San Isidoro. Todos sabemos, y José Luis especialmente, que el propio Monasterio se manifiesta como un colosal universo teatral y la inabarcable historia del Monasterio invita a no solo esta magnífica producción, sino a tantas como relatos nos regala.

En esta ocasión el hilo conductor es la Palabra de Dios, definida como toda la doctrina recogida en la Biblia y cuya personificación recae en la joven mártir protestante, María de Bohórquez, protagonista en primera persona de los sucesos reformistas del XVI en Sevilla. 

Mediante la presentación de algunos de los personajes que han contribuido a difundir La Palabra de Dios, la joven María de Bohórquez pilota de forma original una cápsula del tiempo que sirve de pretexto para entablar interesantísimos diálogos entre los custodios de La Palabra de distintas épocas y enlazarlos con los extraordinarios escenarios que ofrece el monasterio. San Juan, Santa Eustoquio y Santa Paula, San Jerónimo, San Isidoro de Sevilla y los monjes reformistas del S.XVI , grandes contribuidores en la tarea de acercar al pueblo la palabra de Dios, que tienen cabida en la obra y por ende, presencia entre las paredes y muros de nuestro Monasterio.


Un Monasterio vivo y nuestro.

Sea por lo que sea, el interés de los santiponceños por conocer más en profundidad la historia de su Monasterio es cada vez mayor. Eso nos cuentan y, además, se nota. Si además de ello le añadimos estas iniciativas, esta insistencia por parte de muchos y este compromiso por parte de todos, el futuro es más que esperanzador. Agradecer al Ayuntamiento por la organización y a sus trabajadores, a la Junta de Andalucía por las facilidades a la hora de darle vida al Enclave y en especial, como siempre al personal de Seguridad porque, ciertamente aquí es donde uno viene y se siente más... seguro.


Generaciones.

El sentimiento no tiene por qué entender de edades. Ni la emoción, ni el talento y ni siquiera la vitalidad. El Monasterio es en sí mismo, todas las generaciones. Ayer hubo varias juntas. Tanto en el público como en los protagonistas. Que Patri o Quino hayan correteado de pequeños por casa no me hacen más mayor, me hacen sentir más vivo. La emoción transmitida por estos jóvenes debe servirnos de aliento. Y como un héroe Eneas de cincuenta y tantos, estamos obligados a llevar a nuestros hijos de la mano y en brazos a nuestros mayores. 

No quedan muchas más palabras

Los protagonistas son ellos, José Luis y sus actores. Excepcionales los principales, qué futuro más prometedor. Qué saber estar y qué magisterio de los mayores, los Sanjuanes, San Isidoro (hipnótica su voz y su presencia), las Santas y los monjes. Logradísimo el vestuario y un gran trabajo de iluminación y attrezzo complementario. Difícil destacar algo, es un todo en conjunto. Mejor que hablen las fotografías (perdón por las molestias causadas) y mucho mejor que vayan a verla cada vez que se represente. Y que sean muchas. 


Una última palabra.

No hay mayor demonio que la intolerancia ni peor mal que la incultura. 


























































































































Comentarios

  1. Una buena crítica anima al que escribe, al que dirije y a los que actúan. Estoy muy orgulloso de mi trabajo. Han sido nueve meses escribiendo y ensayando a la vez. Nueve meses para dar a luz a LA PALABRA, bonito nombre para nuestro neonato. Quería dejar mi huella en el Monasterio de San Isidoro del Campo y con la ayuda de mis actores y actrices, la colaboración del Ayuntamiento de Santiponce y sus trabajadores y, con la buena disposición de los dueños del enclave, la Junta de Andalucía, la dirección y los trabajadores que nos han facilitado el acceso y el trabajo en sus instalaciones, lo hemos conseguido. Y digo HEMOS porque ha, sido un trabajo conjunto de todos los anteriormente citados.
    Son ya tres obras representadas en el Monasterio de San Isidoro del Campo: "IN HUMATIO" "MORADORES DE UN MONASTERIO CISTERCIENSE" y "LA PALABRA". En ese orden, LA REVOLERA-TEATRO con el orgullo de representar a su pueblo SANTIPONCE por toda la geografía nacional y europea, se ha ido superando hasta llegar a "LA PALABRA". Esperamos y deseamos que esta bella manufactura Santiponceña se convierta en un referente y reclamo turístico para SANTIPONCE y nuestro MONASTERIO DE SAN ISIDORO DEL CAMPO.
    No quiero cerrar estas líneas sin agradecer a Manuel LAMPREA su interés por nuestro trabajo, por su artículo tan maravilloso y por el reportaje fotográfico que define en imágenes el trabajo realizado una vez más por La Revolera-Teatro. Y animar a tod@s l@s santiponceñ@s a seguir a Manuel LAMPREA en Instagram donde hace una labor divulgativa y educativa de nuestro patrimonio (ITÁLICA Y EL MONASTERIO) diariamente los 365 días del año.

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  2. ENHORABUENA DE CORAZÓN A TODOS CUÁNTOS HABÉIS COLABORADO EN ÉSTE SUEÑO QUE YA ES TODA UNA PRECIOSA REALIDAD!!!! De una sevillana que añora su tierra cada vez que respira. Os animo a repetir esa obra y me comprometo a ir a verla y soñar despierta en ese Monasterio. Un beso a cada uno de los que hayan aportado su granito de arena para llevar a cabo tan magistral trabajo, de nuevo mi más sentida ENHORABUENA!!!!

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  3. Enhorabuena desde Madrid!!! Espectaculares fotos y vestuario, el escenario no puede ser mejor.
    Superación en cada obra por todo el trabajo realizado.
    No me perderé ver la obra.
    Un abrazo a tan magnífico equipo.
    GRACIAS!!!

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  4. Enhorabuena a todos los actores a su director José Luis, a mi compañero Manuel Lamprea por su artículo y por la gran colección de fotografías que nos regala. Y a todos los han puesto su granito de arena para que podamos ver LA PALABRA en este magnífico marco como es este Monasterio de San Isidoro del Campo de Santiponce.

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  5. Maravilloso!! Me han encantado estas líneas tan emotivas. Ciertamente, ha sido un honor formar parte de esta preciosa obra y dar a conocer un poquito más nuestro patrimonio tan especial. Gracias también a mi amigo Manuel Lamprea por todo su trabajo desinteresado.

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