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¿Volveréis a casa por Navidad?. Itálica y el Arqueológico.

Ante el cierre por reformas del Museo Arqueológico de Sevilla y el eventual traslado de sus obras a otro centro expositivo, se nos ocurre la poco original idea de por qué algunas de ellas, de las nuestras digo, vuelven a casa por Navidad como si de un turrón marmóreo se tratara.
Sobradamente conocido es que la práctica totalidad de grandes piezas romanas expuestas en el Provincial provienen de Itálica, e igualmente conocido es el coste que supondría traerlas al Municipal Marmolejo de Santiponce. Ya que son fechas de escribir cartas a sus MM los Reyes Magos, en la nuestra no vamos a dejar de pedirles que las dejen regresar a donde nacieron y de donde partieron. Porque al fin y al cabo, a todo el mundo, por muy romano que sea, le gusta volver a casa por Navidad.
Cabeza de Diosa.
Procede del área pública situada por encima de la cávea del Teatro. S. II d.C. Encontrada el 28 de enero de 2008 en la calle Siete Revueltas. Esta diosa de rostro dulce y mirada abstraída está elaborada en mármol blanco de Paros, Grecia.


Estatua de Venus.
Aparecida en 1940 en el recodo de la calle Velázquez desde donde en la actualidad se puede contemplar una panorámica elevada del Teatro, antigua zona monumental de la zona noroccidental de la Vetus Urbs. De tamaño algo mayor que el natural, muestra gran fuerza, dinamismo y sensualidad. La belleza y calidad de la imagen junto con el número de piezas encontradas en la zona hacen pensar en el establecimiento in situ de un taller escultórico.



Estatua de Diana.
De época adrianea, está realizada en mármol de Paros con 2,34 metros, es de las mejor conservadas de Itálica. Apareció en el cerro San Antonio de manera fortuita en 1900 y representa a la diosa de complexión robusta, erguida y con los brazos en ademán de portar algunas armas. Destaca por un buen número de pequeños adornos labrados con gran precisión y calidad.


Cabeza de Tyche.
Hallada fortuitamente en 1972 en la calle Trajano junto a las Termas Menores. Su diadema y en especial su torre permiten reconocer a Tyche o Fortuna que en este caso personificaría a la propia ciudad de Itálica. Según Pilar León, "es una expresa declaración e la alta estima de la propia ciudad. El rostro, armonioso, perfecto, evoca el ideal de perfecta armonía comunitaria que para los romanos representaba la ciudad".


Estatuilla broncínea de genio.
Datada en el siglo II d.C. y de procedencia italicense, se desconoce lugar y fecha exactos de descubrimiento. Los genius eran pequeñas representaciones que plasmaban la necesidad romana de dotar de protección y seguridad en los acontecimientos cotidianos de la vida. La ubicación de estas figuras era el lararium o pequeño altar doméstico donde se concentraban los ritos de culto a los antepasados y genios y divinidades familiares.


Mosaico de Baco.
Fechado en torno a la segunda mitad del s. II d.C. fue descubierto en 1914 en los terrenos de Braulio Artillo y Velázquez. Preside este mosaico de gran dinamismo y efecto óptico el busto del dios del vino Baco, con corona de pámpanos y tirso, símbolos del dios triunfante que regresa de la India, y mirada serena, reflejo del poder del amor establecido en su unión matrimonial con Ariadna.


Estatua de Mercurio
Elaborada en mármol de Paros, de 190 cms de altura, procede del cerro de San Antonio a la espalda del teatro y está datada en la época de Adriano. Representa al dios Hermes o Mercurio, identificable gracias a sus atributos iconográficos, como el caduceo- que falta-, las alas en los pies y la lira. Debió sostener con su brazo izquierdo al pequeño Dionisios o Baco, del cual se conserva un dedo que apoya sobre la clámide que le cubre la espalda. El torso se descubrió en 1788 y la pierna derecha en 1901, siendo la pierna izquierda modelada en yeso desde debajo de la rodilla en 1945. La obra parece corresponder con a la copia de un modelo clásico del s. IV a.C.


Viejo de la verruga.
Datado entre los años 100 a 117 d.C. y descubierto en 1895 en el lugar conocido como "Las Alcantarillas".
De entre la excepcional colección de retratos procedentes de Itálica, destaca  el de uno de sus habitantes precisamente por su realismo y expresividad. Este tipo de retratos refuerza la costumbre romana del culto a los antepasados ya que posiblemente fuera encargado por un descendiente para reproducir la galería familiar.


Basa neoática.
Datada a inicios del s. I d.C., apareció in situ junto a otras dos piezas similares en el proscaenium del teatro en 1972.
A pesar de lo continuado de los expolios, las especiales características topográficas del teatro incidieron en su colmatación tras el abandono por lo que la zona más baja ha llegado con muchos de sus elementos in situ hasta nuestros días. Este altar de forma cilíndrica presenta en bajorrelieve personajes propios de tema báquico.


Estatua heroica de Trajano.
Encontrada en 1788 en el sitio denominado "Los Palacios", en las inmediaciones de la actual calle Trajano de Santiponce. De 2,20 metros de altura máxima está datada entre 117 y 138 d.C. Es la representación heroizada del emperador, el cual aparece desnudo y con un manto sobre el hombro izquierdo. Adopta  la actitud del general en jefe (imperator) en acto de arenga. Debió llevar el cetro en su mano derecha, levantada y tal vez una espada en la izquierda.



Busto de Adriano en traje militar.
Apareció de forma fortuita en 1836 al construirse la carretera de Extremadura. Datada en torno al 119 d.C., está elaborada en mármol pentélico.  A la altura del pecho se aprecia un relieve de la cabeza de la Gorgona Medusa, que a él gustaba de ostentar como significación de su origen divino.




Alejandro Magno
Hallada en 1839 en el foro de Itálica por Ivo de la Cortina. Representa al héroe joven y hermoso, con el cabello levantado sobre la frente (anastolé) y la cinta que lo sujeta (taenia), como atributo de realeza. Su técnica y composición formal la remiten al estilo del siglo II d.C., en consonancia con otros retratos conocidos, aunque con leves variantes en la composición del rostro y cabello, que hacen de la pieza un modelo único. Su función se inserta en el programa escultórico desarrollado en época adrianea en la ciudad, siguiendo una constante ideológica tendente a vincular la flamante Colonia Aelia Augusta con el Genio de Roma y con el sentimiento heroico y conquistador de sus emperadores nativos, Trajano y Adriano.




Torso de Diana
Mármol de Paros, de 1,25 metros, apareció en 1781 en la zona de Los Palacios y está datada en época de Adriano. Viste la diosa un chitón que ciñe a la cintura, y sobre él porta un manto anudado en la cadera y pasado sobre su hombro izquierdo para cubrir la espalda. Su indumentaria se completa con un cinturón, en cuyo broche vemos una cabecita de carnero, y un carcaj en la espalda donde Diana llevaría las flechas que usaba para cazar. Debía formar parte del programa decorativo de un edificio público cercano a las Termas Menores, posiblemente en el propio Foro.


Mosaico del Rapto de Hylas.
Mosaico de opus tesselatum, de mármol polícromo de 1,215x1,160m. Procede de la llamada Casa de Hylas, en el decumano V de la Nova Urbs. Elaborado entre 150-175 d.C y encontrado durante las excavaciones en 1927-1928. Es el emblema central de un pavimento con motivos geométricos que aún se conserva in situ con el vacío correspondiente. La escena pertenece al ciclo mitológico del viaje de Jasón y los Argonautas en busca del Vellocino de Oro y describe el momento en el que Hylas es raptado por las ninfas de la fuente donde se detiene, enamoradas de él.

Textos:
Itálica, Cien Años, Cien Piezas (J.R. López Rodríguez y J. Beltrán Fortes)










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