Abandono... Altar. Destrucción... Claustro. Obras... Sacristía... Expolio. Incógnitas. Desaparición. Dependencia. Reapertura. Todas estas palabras, como un espectro indestructible, han revoloteado desde hace décadas (y, por qué no, siglos) las estancias del Monasterio de San Isidoro del Campo, víctima siempre de su fatal y casi inevitable destino. No es que sea nuestra apreciación, después de tantos y tantos años al servicio y ayuda de nuestro Monumento. Es que cada vez que el Monasterio salta a la palestra mediática, casi siempre aparece acompañado de esas palabras tan tristes y reveladoras.
Si bien desde antaño ha sido punto de referencia turística de nuestra provincia, como se puede observar en la Guía del Turista de ABC en agosto de 1930, a partir de entonces queda registrado como un emplazamiento propio de saqueos y sacudidas.
Y es que ya en 1962 se produce la primera noticia relacionada con una nueva "reapertura" del Monasterio tras varios años cerrado al público por motivos recurrentes y siendo objeto, al fin, de procesos de restauración.
La salida de la comunidad monacal en 1978 no estuvo exenta de polémica y el 4 de noviembre ABC recogió una entrevista con el Prior en esos momentos del Monasterio.
El 8 de noviembre de este mismo año ABC abre su periódico (compartiendo portada con una noticia referente a la sevillana Plaza de España) con una entrevista al profesor Valdivieso, en las que se abren los siguientes interrogantes: "¿Dónde están las obras de arte que faltan?" y "¿De quién depende el Monasterio?". No, no es brujería ni magia negra. Cuatro décadas después, las preguntas siguen siendo de dolorosa y estricta actualidad. En esa entrevista, Valdivieso confirma que habían desaparecido algunas obras de arte y que no se sabían dónde habían ido a parar.
En el artículo de ABC se recoge textualmente: …" podría muy bien ser aliciente turístico; sobre todo ahora que se propugna un mejor, más serio y más rentable replanteamiento del llamado turismo de calidad. La visita a Itálica y al monasterio, programadas, como lo serían en cualquier sitio fuera de España que contara con un monasterio y unas ruinas romana de parigual categoría. Programadas, pero con accesos dignos." Poco o nada se ha aprendido.
Otra noticia, fechada en 1980, dos años más tarde, se confirma que el Monasterio "no sufrirá ningún expolio", por lo que no es difícil imaginar los momentos de extrema delicadeza por las que pasaba nuestro Monumento.
El 24 de noviembre de 1996, un día antes de la presentación del libro fascículo editado por la Caja San Fernando con textos de Teodoro Falcón, se vuelve a denunciar la destrucción y abandono de la primera de las iglesias del Monasterio, convertida dice, en un gran trastero o almacén.
La Asociación Amigos del Monasterio ya hacía un par de años que había comenzado andar y poco a poco empieza a asomarse de forma continuada en los medios de comunicación como así se recoge, en 1998, tanto en las Cartas al Director como en la noticia del traslado del San Jerónimo a Madrid.
El 22 de mayo de 2001 el Monasterio celebra su VII centenario y la noticia recogida por ABC nos habla de las actividades programadas por la comisión organizadora. ¿y saben quién, entre otros, integraba esa comisión organizadora?, efectivamente, Los Amigos del Monasterio. (Los grandes almacenes que se anuncian en la página, precisamente no, aunque se les agradecería que lo hicieran).
Llegados ya a los albores del nuevo siglo, en julio de 2002 se da el pistoletazo de salida a la exposición sobre el Monasterio con motivo de su profunda rehabilitación. En un artículo firmado por un jovencísimo Alberto García Reyes, actual adjunto al Director de ABC se recogen los seis millones de euros invertidos y la cesión de 50 años por parte de la Fundación Álvarez de Toledo a la Junta para su rentabilización...
Por último y siempre como un brote de vida esperanzadora, recordamos la magnífica exposición "San Isidoro del Campo 1301-2002. Fortaleza de Poder" cuyo comisariado recayó en la figura de nuestro admirado Socio de Honor D. Pedro Respaldiza. Como queremos ser optimistas y el título lo deja muy claro si la restauración se rigió por criterios de uso cultural, vamos a usarlo.
Esta breve reseña de noticias encontradas en la hemeroteca de ABC sin ningún tipo de rigor argumental y ni siquiera cronológico, compone un puzle de piezas inconexas. El tiempo, quién sabe, conseguirá encontrar las que faltan. Yo soy un recién llegado. Este es mi humilde homenaje a los que tanto tiempo, siempre el tiempo, llevan. El tiempo, al fin y al cabo, somos nosotros.
Qué labor tan buena haces con este blogs!!! Qué recorrido periodístico tan esclarecedor de la triste vida de un gigante que permanece dormido y que, si nadie hace nada por ello, morirá antes de darle la oportunidad de despertar para recuperar parte de su explendor!!!
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