Hace un par de semanas, mi admiradísimo D. José M. Rodríguez Hidalgo, ex-director de Itálica, me comentaba tras una agradable velada que es posible que la relación de Santiponce con su patrimonio necesitara de un cambio generacional. Tras la jornada de ayer, todo indica que ese cambio generacional representado por nuestros jóvenes está llamando a la puerta y que es responsabilidad nuestra apoyarlos al máximo, si antes no los echamos del pueblo...
Éxito rotundo. De ello se puede resumir la iniciativa de unir la recreación de la vida cotidiana romana con una gymkhana fotográfica solidaria y, por qué no, reivindicativa.
En un día en el que hasta el mismísimo y radiante Apolo quiso estar presente, más de medio millar de vecinos y amigos del pueblo de Santiponce poblaron como hacía tiempo que no se veía varios de los puntos más importantes de nuestro legado patrimonial romano. Una auténtica marea romana local honró las milenarias piedras en otra jornada de gran repercusión mediática y sobre todo humana.
Humana porque son los vecinos de Santiponce los grandes protagonistas de nuevo, y en especial su chavalería.
El de ayer ha sido otro paso de concienciación popular y aunque es posible que haya otros caminos, el futuro de Santiponce puede abrirse desde el arraigo de la importancia de la cultura, la educación y el respeto. No podemos que sentirnos más que complacidos cuando nos hemos encontrado a vecinos que jamás pensábamos que pudieran involucrase en esta historia y que nos han dicho que "están porque tienen que estar y porque piensan en sus hijos". Y no menos gratificante es escuchar las palabras de mis queridísimos Inés y Manuel, que me comentaban que el día de ventas de recuerdos no había ido mal. Y recordar que estas movilizaciones en general tienen su impacto económico en el pueblo.
De cualquier manera y sin olvidar a los "habituales", sirvan estas palabras para reconocer el fantástico trabajo desarrollado por los jóvenes de Santiponce, desde los más pequeños de la Guardería y los Colegios de Primaria hasta los mayores del IES Itálica (y sus profesores). Todos, pero en especial a nuestros jóvenes milites que nos dieron una auténtica lección de disciplina, orden, elegancia y efectismo en su discurrir por el pueblo. Muchos jóvenes de Santiponce lucharon ayer por su Patrimonio, no valoren más allá ni el porqué ni el cómo, pero lo hicieron. No hay nada perdido, esto solo es el comienzo. Aprovechemos esa vitalidad juvenil, un "animus italicensis" que no ha hecho sino rejuvenecernos a todos e impulsarnos a seguir marchando por las entrañas de nuestro patrimonio intentando así salvarlo del mayor de los castigos y condenas: la del olvido. A todos: fotógrafos, centuriones, jóvenes, trabajadores, visitantes... Sois parte de ese espíritu, ese "animus" que nos infunde el ADN romano que nos dice que nunca nos rindamos.
Y por fin podemos decir, jóvenes de Santiponce, que no es que seáis ya el futuro, es que sois presente.
Agradecer al Conjunto Arqueológico de Itálica las enormes facilidades dadas en el día de ayer.
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