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Itálica. Patrimonio de la Jaramagonidad.





Jaramago, jaramago, jaramago... Dos días lleva sonoramente retumbando en mi cabeza y visualmente en mis ojos la dichosa diptolapsis tras la entrevista de ABC a nuestra admiradísima Pilar León-Castro. (ABC - 18/02/18)
Así que en el brevísimo receso laboral y cámara en mano, no pude sino sucumbir y acercarme al Conjunto Arqueológico para constatar in situ, que lo que antes me parecían simpáticas plantitas, ahora me resultan engendros venenosos, o leviatanes invasores amarillentos.


Exageradamente podría indicar que tenías que apartar las ramitas para ver los mosaicos, pero tal y como me confirmó nuestro amigo y guía local Alejandro, "ya verás cuando cojan el metro y medio". Posiblemente jaramagos habrá en todas partes, pero parece ser que los jaramagos italicenses también quieren pasar a la historia.
La tarde espléndida, el cielo reluciente, el majestuoso paisaje y el espíritu impregnado en la piedra, no hacían sino invitar a fotografiar cualquier anécdota escondida en un rincón.


Con el tiempo justo para volver a la oficina, aún pude charlar con el personal del Conjunto que no hizo sino confirmarme las pésimas condiciones laborales en las que se encuentran. Así, el domingo pasado me contaron que de golpe entraron más de mil personas y que solo estaba una persona en la zona alta de la ciudad a lo que se unió la falta de respeto de los visitantes que no dejaron de subirse a las milenarias piedras para hacerse la fotito junto a no saben el qué. Porque es denunciable la escasa información, la inexistencia tal y como se dice en la entrevista de una guía de visita. Es denunciable el mal estado en el que se encuentra por ejemplo la casetilla junto al cementerio, sin el más mínimo confort y apuntalada justo a la pared del mismo. Y si como se dice, los otros conjuntos arqueológicos están también mal, aquí puedo asegurar, aunque no pueda desvelar las fuentes, que Itálica está peor que ninguno.






Tras finalizar mi búsqueda infructuosa de los zorros que me han comentado que campan a sus anchas por entre los mosaicos (solo pude fotografiar a un lindo gatito que formará parte de mi colección "Fauna Itálica" y ya totalmente a la carrera, me volví a encontrar a Alejandro y su grupo de visitantes que escuchaban absortos cómo Itálica era la Marina d'Or del siglo II dC o que las 700 tiendas que poseía era lo más parecido en su época al Centro Comercial Madrid Xanadú.



La indignación latente al comenzar a redactar estas líneas, poco a poco va mutando en fascinación. Itálica, la más celebre y gloriosa. Itálica y una tarde de sol, Itálica desventurada de la que nadie podrá arrancarme.

Hoy martes 20 de febrero, Itálica está llena de jaramagos, pero a pesar de todo, son los jaramagos más bellos del mundo.








 












 









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