Despertado cruelmente, como ya saben, y de vuelta a la más cruda de las realidades, les cuento que el Monasterio sigue como estaba, y tal y como dijo el insigne D. Pedro, la vida es sueño y los sueños, sueños son.
Mientras tanto, dejemos que gerifaltes, adláteres, estudiosos y eruditos hagan su trabajo por un lado, y bufones, voceadores y trovadores hagamos el nuestro por otro.
El bufón, como el loco, es un ser marginal, cuyo discurso es escuchado y prohibido, deseado y nulo a la vez, raramente hace gracia pero siempre dice siempre la verdad. Y la verdad es que cuando a uno le surgen las dudas, la belleza se encarga de disiparlas.
Y una bella publicación de 1996 de la extinta Caja San Fernando sobre el Monasterio de San Isidoro firmada por D. Teodoro Falcón, es la que a modo de, cuaderno de visita general, me gustaría compartir con la idea de que pueda llegar al mayor número de personas que no han visitado nunca el Monumento y sitúen en su justa medida, el valor de lo van a ver.
En el enlace lo pueden descargar entero y los desperfectos son los corrientes tras múltiples lecturas ya que siendo sincero, fue mi primer contacto con el monumento por mi condición de foráneo y hasta que no se rehabilitó coincidiendo con mi desembarco en este puerto, no pude visitarlo.
El Monasterio de San Isidoro del Campo. PDF (descarga aquí)
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